Huellas de una reina sin corona
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Y yo me preguntaba en mil voces con una hondura que ansía: ¿Qué fue para ese entonces el murmullo de aquella caricia? Al instante en que cantó mi fantasía: No era la luna ni las centellas, era el ocaso de sus cabellos, radiantes y blancos destellos que como galope de caballos, iba derramando estrellas. Como la flor en la piel de mujer sus pétalos desgrana, sus castaños pudieron florecer en fértiles manos, pretendiendo recorrer su belleza sudamericana. Era un lustro de arco iris lluvioso cuando su sonrisa se desdibujaba, una vaga virtud que jugaba a ser vista por el iris de los ojos más hermosos. ¡No era su exacta fragancia hilada por las manos del Señor en bellos cantos de abundancia! Era la hermandad de su elegancia con voz de pajarillo y sus acentos de amor. La silueta de su moreno encanto, recóndita sed en que vivió la ternura envuelta en una transparencia bruna, fue movida por el lirio del espanto que quemó una lágrima y dejó su manto. La púrpura nocturna de las primaveras encaminaron el último vuelo de los robles, álamos y enredaderas, al efluvio de sus pies en la ribera donde nunca faltarán la luna y el consuelo. Ha lucido sus hallazgos de querencias encontradas entre versos y presagios y en una noche constelada, una bella reina por los cielos heredada...
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About the Book
Huellas de una Reina sin Corona, representa en sí, la labor poética más
importante en la incipiente carrera literaria del autor. Escrito entre
algunos inigualables rincones de Canadá y sus alrededores: British
Columbia, Québec y Ontario, éste libro ha sido la mayor muestra de
inspiración, admiración y amor desenfrenados por la vida y la mujer,
que el poeta ha desarrollado a través de las letras plasmadas, y donde
las metáforas se disgregan con el más solemne canto perdido entre
palabras. Surgida de un romance repentino entre largas horas de nevadas
soledades, ésta poesía logrará entre sus sonidos y cadencias, desdoblar
al lector hacia una súbita revolución emocional, donde no habrá cabida
a la lógica, y la muerte pretende no importar ya más, sino inspirar y
enaltecer hasta el fifi nal, porque es a través del lenguaje del alma que
realmente entendemos nuestra existencia…
El amor es parecido al cigarro del poeta, suele ser inspirador y casi siempre
mata, su ausencia desespera, puede tirarlo y pisarlo, o disfrutarlo hasta que
apagado desvanezca…
About the Author
Ricardo Galván Barquín (Guanajuato, México. 1978- ). Desde su infancia, acostumbrado a la solitaria creatividad liderada por sus ideas, Ricardo fue siempre un gran observador y minucioso perseguidor de la naturaleza. Apasionadamente entregado en el amor, es en su juventud donde, enmudecido por algún amor platónico, descubre detrás de innumerables cartas, y bajo la embriagadora inflfl uencia del poeta Chileno, Pablo Neruda, su vocación literaria. En el año 2002, cambió temporalmente de residencia al majestuoso país de Canadá; una primavera y un verano bastaron para que el destino cambiara su vida a través de castos y matizados paisajes, y el amor de una dama. Con casi dieciséis años en la creación poética, Ricardo ha escrito alrededor de 440 poemas. Dícese a sí mismo, inflfl uido desde el vientre materno por las mágicas Rimas del poeta Español Gustavo Adolfo Bécquer.