El río me lo dijo, me lo dijo el río

by Hilda E. Medina


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Softcover
$15.99
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Book Details

Language : Spanish; Castilian
Publication Date : 10/28/2009

Format : Softcover
Dimensions : 6x9
Page Count : 84
ISBN : 9781441585899
Format : Hardcover
Dimensions : 6x9
Page Count : 84
ISBN : 9781441585905

About the Book


About the Author

DATOS BIOGRÁFICOS DE LA AUTORA Nací en Bayamón, Puerto Rico. Era una noche lluviosa, pero bajo un cielo lleno de lindas estrellas. Crecí en la finca de mi abuelo, en el Barrio Carraízo, muy cerca al Río Grande de Loíza. Entre cañaverales, cafetos y palmeras, jugué a las maestras con mis hermanos y primos. ¡Qué de colores, olores y sabores disfruté en ese rinconcito tropical! En el año 1965, ingresé a la Universidad de Puerto Rico. Allí aprendí lecciones inolvidables de grandes profesores como Margot Arce de Vázquez, Laura Gallegos, Manuel de la Puebla, Eliezer Narváez, Luis Hernández Aquino y otras grandes figuras. De ellos aprendí a apreciar el valor que se encierra en la literatura y de cómo la poesía sirve para expresar emociones e inquietudes que unen el alma con todo lo que nos rodea. En el año 1968, a la edad de diecinueve años, comencé la linda labor de enseñar. Esos primeros contactos con los niños, los vecinos del barrio Carraízo y con la gente sencilla del campo me inspiraron a escribir poesía. Unos años más tarde, pude adquirir el grado de maestría y tuve el privilegio de dirigir una escuela en Río Piedras. Esta experiencia expandió mis horizontes y me hizo ver que más allá de los obstáculos, el hombre y la mujer son capaces de sobreponerlos si se obra con fe y optimismo. En el año 1984, las circunstancias me trajeron a la ciudad de Nueva York. En esta grandiosa ciudad, junto a mis hijos Emilio Ariel y Clara Elisa he enriquecido el concepto de cómo la gente aprende. He aprendido de cada experiencia vivida en la urbe neoyorquina. La riqueza de esta gran ciudad descansa en su gente dedicada y laboriosa. Tanta gente linda me ha inspirado; y a ella también le escribo en mi poesía. Recientemente, me acogí a un retiro temprano. A tiempo parcial, continuo trabajando con maestros y niños en algunas escuelas de la ciudad. No ceso de admirar la gran labor que padres y maestros realizan para formar ciudadanos útiles a la sociedad. Amo la sagrada misión de enseñar. Soy dichosa de haber sembrado ideales, y la cosecha ha sido abundante. Si volviera a nacer, no lo pensaría dos veces; escogería ser maestra nuevamente. Y orgullosamente, continuaría compartiendo con todos el arte y la ciencia de enseñar.