Contacto Divino

ANN Una madre contacta con su hija afligida y le hace pronósticos La pérdida de una madre es especialmente difícil porque corta el cordón umbilical para siempre. O al menos eso parece. Mi hermana me llamó una tarde para preguntar si haría una sesión para una mujer con la que trabajaba y que había perdido a su madre dos meses antes. Kathy estaba de luto, y todos sus compañeros de trabajo estaban preocupados por su profunda desesperación. Más tarde hablé con Kathy por teléfono y me dio el nombre y la fecha de nacimiento de su madre, animándose un poco por la posibilidad de que pudiera haber contacto a través del Espíritu Santo. Durante las próximas dos noches recé por su madre Ann y a parte de recibir imágenes claras de ella, también recibí información sobre la razón de su muerte por parte de mi maestro espiritual. Llamé al teléfono móvil de Kathy y me dijo que estaba en el coche regresando a casa. Me ofrecí a volver a llamarla más tarde, pero no quiso esperar. “Vi a una mujer con pelo castaño corto y escalado,” empecé. “Llevaba una blusa, pantalones y un jersey, y era muy delgada.” Al otro lado de la línea Kathy empezó a llorar. “¡Esa es mi mamá! ¡Esa es mi mamá! Llevaba ese mismo corte de pelo y siempre llevaba varias capas de ropa y un jersey porque ¡siempre tenía frío! Y era delgada.” “Uno de mis maestros espirituales apareció durante esta sesión y me dijo algunas cosas sobre tu madre,” seguí. “Primero, quería que supieras que ella está bien. Dijo que los problemas físicos que tenía eran el resultado de la ira reprimida y el resentimiento que sentía por un matrimonio terrible. Esas emociones se volvieron hacia dentro en vez de hacía fuera y causaron bloqueos en áreas vitales del cuerpo. Dijo que esa ira no se podía cortar con el bisturí del cirujano y sacar, ya que los campos de energía continúan moviéndose e invaden otras zonas cuando no ha tenido lugar la sanación interior de las emociones. Luego tu madre me mostró ambulancias por la noche, una y otra vez, con las luces intermitentes y las sirenas sonando.” Kathy no se lo podía creer. “¡Oh Dios mío! Mi madre tenía tumores cerebrales y los médicos intentaron muchas veces quitárselos, pero siempre aparecían más. Su matrimonio con mi padre fue espantoso, hubo abusos y alcoholismo. Ella sufría mucho de convulsiones y la llevaron en ambulancia por la noche a través del cañón al hospital muchas veces.” “Me dio el nombre de Kenny y dijo octubre, 1952,” le comenté. “¡Kenny era su primo favorito y vivía en la parte este del país!” sollozó. “Pero no tengo ni idea de lo que significa la fecha. ¡¡Eres increíble!!” Me reí. “El Espíritu Santo es increíble, yo solo sé escuchar. Creo que podemos concluir que hemos contactado con tu madre. Fijemos una cita para hacer una sesión.” Hicimos planes para reunirnos en su casa la semana siguiente y me despedí. Luego agradecí profundamente a Dios esta bendición. Recibí una llamada de teléfono de mi hermana al día siguiente. Me dijo que uno de los colegas del trabajo de Kathy le había dado las gracias por conseguir que Kathy me contactara, diciendo que su transformación del luto a la alegría había sido extraordinaria. Ahora sabía que su madre estaba bien y que estaba viva al otro lado. La semana siguiente, fui conduciendo hasta la casa de Kathy en un día otoñal nublado y húmedo. Había estado escuchando villancicos del Espíritu Santo a lo largo del camino mientras rezaba por Ann y su hija. Kathy me abrió la puerta de una casa espaciosa de dos plantas, decorada de forma alegre con dibujos de su hijo de cinco años por todas partes. Kathy era encantadora; su personalidad abierta y amistosa era irresistible. Mientras me llevaba al piso de arriba, me llamó la atención una estantería con libros en un rincón de la sala. “Tu madre está aquí mismo,” le dije. Kathy sonrió. “Sí, lo está.” Señaló una bonita caja de madera en un estante. “ESTÁ AQUÍ MISMO – éstas son sus cenizas.” Yo estaba sorprendida. Eso nunca me había ocurrido antes, y una vez más me dejó asombrada el Espíritu Santo. La presencia de Ann era muy fuerte y yo estaba ansiosa por empezar la sesión. Kathy me trajo un vaso de agua y le recordé que tuviera a mano una caja de kleenex. (Consejo de mi madre antes de empezar una sesión: “¡No te olvides de los Kleenex!”) La energía de Ann era sorprendente, un hecho que Kathy confirmó había sido verdad en vida también. Dio en el clavo con las imágenes, sonidos y nombres que me indicó, y Kathy verificó estos hechos con alegría. Seguí escuchando los villancicos y me enteré de que eran la música favorita de Ann. Tuve la visión de un órgano y su hija dijo que lo había tocado muy bien. Hubo referencias al marido abusivo, pero la mayor parte de la información que dio Ann trataba de momentos especiales pasados con sus hijos. Ann me dijo que tenía tres hijos, lo cual era correcto. “Tu madre continua diciendo: ‘¡Puedo VER! ’” le dije a Kathy. “Me pide que te diga que le encanta esta casa.” “Mi madre se quedó ciega por los tumores y nunca llegó a ver esta casa, ya que nos mudamos poco después del funeral. ¡Sabía que le gustaría!” dijo Kathy. “Le gusta esta pared verde,” dije, señalando la pared detrás de la estantería de libros. “¡La pinté la semana pasada!” Ann continuó dando el nombre de Margaret y luego dijo que alguien de su familia era enfermera. Después me mostró muchas piñas de pino. “¡Margaret es la madre de una amiga mía, que murió hace dos años! Y la hermana de mi madre es enfermera. Nos está visitando ahora. ¡Me muero de ganas de contarle esto! Las piñas son muy especiales; cada año mamá y yo recogíamos piñas para hacer coronas navideñas. Esto lo habíamos hecho desde que yo era muy pequeña y ella las vendía. No pensaba hacerlas este año, ¡pero ahora sí que las haré!” Kathy alcanzó los kleenex. “¡Esto es increíble!” Luego Ann compartió información sobre el futuro de Kathy. “Dice que te vas a casar y que te quedarás embarazada poco después.” Eso le hizo reír a Kathy. “También me está mostrando que pronto tendrás un perro y un gato.” “Mi prometido y yo tenemos planeado sorprender a mi hijo con un perro para Navidad y dentro de poco voy a estar cuidando al gato de una amiga durante unos meses. Tenemos pensado casarnos el año que viene. ¡Vaya, un bebé!” lloró. (Más kleenex.) En el momento que la energía de Ann se empezaba a disipar y se preparaba para partir, gritó: “¡Dile a Kathy que LA NAVIDAD ES REAL! ¡LA NAVIDAD ES REAL!” Intentaba expresar que la historia del nacimiento y la vida de Jesús eran verdad. He escuchado a otras almas que han gritado con alegría: “¡DIOS ES REAL!” Es como si recordaran con claridad cómo las personas en la Tierra cuestionan sus religiones y quieren decirles que tengan fe porque ellos SABEN que existe una Presencia Divina que se preocupa mucho por nosotros. Cuando veo el tipo de euforia como la que vi en la cara de Kathy mientras contactábamos con su madre, sé que existe un Dios que se preocupa profundamente por nosotros y que hay una necesidad y un propósito para lo que yo hago a través del Espíritu Santo. Esto también demuestra que nuestros seres queridos están pendientes de nosotros cuando están en el otro lado, ya que Ann sabía todo lo que ocurría en la vida de Kathy y lo que le esperaba. Y sí, Kathy se casó y se quedó embarazada poco después de la boda.